Una joya puede contar muchas historias y más si pasa de generación en generación. Es muy común regalar joyas en fechas especiales, se trata de una joya familiar que perdurará durante muchos años.
Una abuela que regala el día de la graduación de su nieta un anillo muy especial, o una madre que regala el día de la boda de su hija ese broche que está en la familia durante años. Cada familia tiene una tradición pero todas las familias tienen una joya especial.
Regalar una joya es regalar un sentimiento duradero. Son regalos que con los años adquieren mayor valor, tanto económico como sentimental.
Analizar las joyas de la familia con un ser querido te hará descubrir historias y anécdotas que seguro no conocías. Descubrimos piezas que no sabíamos que existían pero sin duda estarán durante años con nosotros.
Las principales joyas familiares
- Anillo de compromiso. Esta pieza de joyería pasa de madres a hijos. La madre le regala el anillo de compromiso a su hijo para que pida en matrimonio a la mujer que ama. Se trata de una práctica muy extendida y muy familiar. De este modo el anillo de tu bisabuela sigue en la familia, transmitiendo el amor y devoción que tenían entonces.
- Gemelos. Otro detalle muy bonito el día de la boda es dejar a tu hijo los gemelos que luciste el día que te casaste. Es el algo prestado que también pueden tener los hombres en su gran día. Se trata de una pieza que los hombres se ponen en pocas ocasiones, por ello debe ser de gran calidad.
- Broche. Se trata de una de las joyas más antiguas que existen. Fueron muy populares en el siglo XIX y muchas de las joyas familiares son precisamente de esa época. El proceso de elaboración de un broche es complejo, son piezas muy delicadas, por ello no es de extrañar que perduren en el tiempo.
- Pendientes y sortija. El conjunto de pendientes y sortija se popularizó el siglo pasado. Se regalaban en momentos especiales como los casamientos o aniversarios y eran de muy buena calidad. Aunque ahora no está tan de moda el conjunto de pendientes de oro amarillo junto con una sortija, son unas joyas con mucha historia y perduran en los hogares.
Regalar una joya es para toda la vida, por ello podéis crear vuestra propia tradición regalando joyas de oro de primera ley. Se trata de un regalo duradero y de gran valor. Desde Joyería M. Seoane os animamos a crear vuestra propia historia.