Mis mejores recuerdos de este gran día me trasladan sin dudarlo a Vinarós, el pueblo de mi madre. Allí íbamos siempre por vacaciones, y por supuesto en Navidad y Reyes.
Con gran nerviosismo acudíamos al puerto porque los Reyes llegaban en un barco y luego recorrían el pueblo en cabalgata con todos sus pajes, tirándonos caramelos y alguna cosilla más. Pero lo que no olvidaré nunca es que íbamos mirando de reojo, disimulando, a todos los balcones para ver en cuales habían dejado ya los deseados regalos.
“Es increíble! Cómo lo harán? Es la magia de los Reyes!”
Qué bonita la ilusión y la inocencia de aquellos días!! Está claro que la inocencia no la podemos recuperar, pero sí mantener la ilusión.
Joyería M Seoane os desea ilusión para todos!!
Feliz Día de Reyes!!