El coral y las perlas contienen en sí mismos todo el espíritu de la Naturaleza; Junto con el ámbar son las principales gemas orgánicas más usadas en Joyería. Creadas por procesos naturales y vivos, se dice que es por ello por lo que poseen tantas cualidades espirituales y curativas. Su procedencia del mar incrementa aún más la fuerza de estas piedras, aportando vibraciones positivas y protección espiritual a quien las lleva. Desde Joyería M Seoane queremos mostrarte algunas curiosidades de estas gemas tan utilizadas desde siempre para la creación de joyas y amuletos.
El poder del coral
Esta piedra preciosa ha sido asociada a la vitalidad por su conexión con el primer chakra. Se dice que influye directamente en la temperatura del cuerpo produciendo una mejor circulación de la sangre. Hay culturas que utilizan las propiedades del coral para curar anemias, problemas de circulación, malnutrición e incluso infertilidad.
Las propiedades curativas dependen del color del coral. El coral rojo se suele utilizar para paliar problemas cardíacos o para los nervios, mientras que el coral blanco se recomienda para problemas bucales y de huesos. El coral negro está conectado con el nivel más espiritual, protegiendo de las influencias negativas, de las depresiones y de las envidias; por ello es necesario limpiar la joya frecuentemente.
Quien tiene una perla tiene un tesoro
La perla es el símbolo del corazón y de la pureza por excelencia. Íntimamente ligada con el chakra del corazón, cuentan que quien posee una perla vive alejado de malos pensamientos y emociones negativas.
Para los signos de agua son aconsejables las joyas con perlas, ya que les aportan equilibrio y estabilidad. Para potenciar y purificar el efecto de la perla, las joyas pueden estar combinadas con otras piedras, como por ejemplo el diamante. Si lo que queremos es atraer la energía negativa que estamos produciendo y dispersarla podremos combinar nuestra perla con esmeraldas.
Al igual que el coral existen distintos tipos de perlas. La perla negra simboliza la protección y la estabilidad mental. La perla de oro, una de las variaciones más especiales, representa las conexiones más etéreas y se ocupa de limpiar el aura de quien la porta. La perla rosa trabaja directamente con el sistema cardiaco. Por último la perla blanca y crema se centra en el equilibrio espiritual.
Ambas gemas, el coral y la perla, están cargadas de fuerza y son preciosas. ¿Cuál prefieres tú? joyeriamseoane.com