Sin duda, un complemento fetiche desde hace varias temporadas es la gargantilla. Una tendencia que nace en la Revolución Francesa y que de un modo u otro nunca ha dejado de llevarse. En los años 90 vuelve a resurgir de forma especial con los tan de moda en la actualidad chokers. Hoy en día encontramos
Un zafiro de Ceylán de 12 kilates ovalado, de un intenso color azul y rodeado por 14 diamantes, son las piedras protagonistas de una de las joyas más famosas de la historia: el anillo de compromiso, en oro blanco de 18 Kilates, que el príncipe Carlos entregó a Diana en el año 1981.
La mayoría de las bodas se centran en los meses estivales, los meses entre mayo y octubre donde el sol siempre suele estar presente y no hay apenas riesgo de frío. En estas bodas los estilismos suelen ser más frescos y coloridos, de modo que al elegir las joyas existe un amplio abanico de posibilidades, pudiendo combinar distintas tonalidades.
Si echamos un vistazo a nuestros joyeros, seguro que encontramos joyas que tenemos guardadas desde hace años; joyas que en un momento determinado estaban de moda pero a medida que han ido pasando los años ya no las llevamos tan a gusto o incluso han quedado totalmente olvidadas dentro de sus cajas.
Si hace poco hablábamos acerca de los collares XXL como tendencia, ahora son los pendientes los que se convierten en los protagonistas absolutos de cualquier look.